El sótano del caracol
En Morostán, pequeña ciudad imaginaria de la frontera mexicana, Asunción, una niña de seis años, busca desesperadamente los restos de su padre. Circunscrita al protegido ambiente familiar y el colegio de monjas, está convencida de que tanto sus abuelos como su madre, Luz María, guardan un secreto inquebrantable. Su búsqueda se enfila cuando conoce al doctor Gracia, un singular amigo de su madre con quien establece un vínculo instantáneo de mutua simpatía, y a Evangelina, la mujer que le muestra la poesía y el pasado. En ese mundo descubierto por sus nuevos afectos, Asunción va construyendo un hogar imaginario donde la felicidad está constituida por las cosas más nimias. Sin embargo, todo parece derrumbarse cuando aparece César Garza, el socio refinado y maduro del abuelo, dispuesto a todo por conseguir el amor de Luz María. Narrada de una manera ágil y con un tono ricamente poético, la novela lleva al lector, de la mano de una niña, a un recorrido por el mundo de la infancia y el descubrimiento, el idealismo, las guerras ideológicas y, sobre todo, la poesía.
Pelo de gato
Desde pequeña Romina siente pasión por los gatos,
único solaz en el mundo alterado de su infancia. Solo
con Romelia, su singular amiga, comparte ese paisaje
recién inaugurado de la niñez, trabando una amistad
que ambas juran durará hasta la muerte. Hay algo raro,
sin embargo, en la vida de Romina. Hija de un arquitecto
y una madre cuyo carácter displicente determina la
dinámica familiar, padre e hija se esfuerzan, de manera
distinta, por mantener a flote el hogar.
Ambientada en provincia, en el México fronterizo de
los años sesenta y setenta, con el escenario de la Guerra
Sucia como trasfondo, la novela nos muestra un mundo
donde las relaciones interpersonales se ven trastocadas
por acontecimientos internos y externos. En medio
del caos que puede ser la infancia, Romina y Romelia
se esfuerzan por sobrevivir, ingresando a la vida adulta
con las cicatrices adquiridas en los años tempranos.
En esta apasionante novela, construida como una casa,
con capas visibles e invisibles donde los paratextos y los
textos interpolados cobran un importante significado,
la autora nos muestra con maestría la complejidad de
las relaciones femeninas, la escritura como salvación en
una sociedad opresiva, la historia en común entre gatos
y mujeres y la facilidad con que uno puede ser borrado
de su propia memoria.
Crónicas del ronroneo
En este afortunado libro de crónicas felinas, la autora nos lleva de la mano por el mundo de la vida de sus gatos, comenzando por el primer minino que se cruzó en su camino, hasta los que comparten su actualidad. Las circunstancias de cada una de estas vidas, con sus altibajos y vicisitudes, nos muestran que la existencia sostiene complejidades y disyuntivas similares tanto para los humanos como para sus amados animales. Narrado con un bello lenguaje, a veces depurado en la poesía, el libro nos hace reflexionar no solo sobre la vida de sus protagonistas, sino sobre la experiencia universal del amor hacia aquellos compañeros de jornada diaria que en vez de hablar maúllan, ladran, o utilizan otro lenguaje. Los diecisiete gatos y un perro que protagonizan cada una de estas crónicas nos llevan a recordar las célebres meditaciones de Jacques Derrida sobre los gatos, ya que a los humanos nos gusta pensar que somos distintos de los animales, pero de hecho, cuando reconocemos la mirada de estos seres, entendemos la porosidad de la barrera entre nosotros. Y es desde esa otredad que este libro nos recuerda que somos un mismo latido, una misma existencia, un mismo ronroneo.